La gran mayoría de las personas
que practican el Budismo en Paraguay
es debido a que un amigo los invitó a participar, o ellos mismos
pudieron atestiguar cambios positivos en sus amigos que ya estaban practicando
en la SGIPy. La SGI no tiene una estructura de proselitismo, debido a que se pone énfasis
en el crecimiento natural de la gente que desea comenzar. Según
todas las enseñanzas budistas, tal crecimiento ocurre cuando el
deseo de mejorar de la gente es bastante fuerte y la compasión
de los bodhisattvas (que enseñan a otros) es bastante grande.
Los miembros de la SGIPy se juntan en pequeños
grupos en reuniones de charla donde invitan a amigos interesados y dialogan
amenamente sobre sus preocupaciones y dificultades, sus esperanzas y sus
sueños. En estas reuniones la gente aprende los fundamentos de
las enseñanzas de Nichiren Daishonin,
escucha las experiencias de los miembros que practican e intercambian
opiniones, creando así una fuente regular de revitalización.
Además de las reuniones de
charla, hay reuniones de estudio y una amplia variedad de actividades
por división en las cuales se desee participar.